Para tener en cuenta
Se confirmó la nueva reforma de Gustavo Petro que preocupa a millones de colombianos
La noticia generó preocupación tanto en los ciudadanos, como también entre las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).Una de las discusiones que tiene en vilo a los ciudadanos colombianos es saber cuál será el incremento del salario mínimo para el 2025. Ante esto, entonces, existen dos factores clave y tienen que ver con la inflación, como también con la reforma laboral que impulsará el presidente Gustavo Petro.
Según estimaciones, la inflación podría finalizar el 2024 por encima del 5% y esto va de la mano para llegar a un acuerdo sobre el salario de los más de dos millones de trabajadores que esperan contar con un aumento que ayude a superar el complejo momento económico que atraviesa el país.
El Banco de la República sugirió que el porcentaje de aumento sea de 6.1, pero como el proyecto de la reforma laboral se está discutiendo en el Congreso, el anuncio se sigue postergando y la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, expresó la urgencia de iniciar cuanto antes con una mesa de concertación laboral, que se instalará a finales de noviembre.
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, señaló que el aumento será de un solo dígito, por lo que será menor al 12% que recibieron al inicio del 2024, ya que todo dependerá de la inflación con la que se termine el año y el índice de productividad. Los sindicatos, sin embargo, apuestan por un incremento del 15% aunque esto parece poco posible.
La reforma laboral, ya aprobada por la Cámara de Representantes, genera cierta preocupación ya que un estudio de Crowe Co. advierte que esta reforma podría incrementar los costos laborales, lo que pondría en riesgo la continuidad de aproximadamente el 15% de estas empresas.
Entre los aspectos que se discuten se encuentran:
- Regulación de repartidores de plataformas digitales. Propone cambios en la contratación y condiciones de los trabajadores, lo que podría aumentar los costos operativos para las empresas que utilizan estos servicios.
- Recargos nocturnos. Se plantea un incremento en los pagos por trabajo nocturno, lo que implicaría mayores gastos para las empresas que operan en horarios extendidos.
- Contratos de aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Esto podrían encarecer la mano de obra y afectar la formación de nuevos talentos.