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Adiós para siempre: este es el reconocido parque de Bogotá que cerró sus puertas y dejó mucha nostalgia en los colombianos
Uno de los más entretenidos parques de Colombia dijo adiós y cesó sus actividades. La noticia sorprendió a muchas familias que en la actualidad lo recuerdan con cariño.
Colombia es un país que ofrece una diversidad de actividades para disfrutar solo, en pareja, en familia o con amigos. Así es el caso de los distintos parques que posee el territorio. Muchos de ellos permiten conectar con la naturaleza y los entornos alejados del bullicio para encontrar tranquilidad y relajación.
Pero otros ofrecen diversión para toda la familia con diversas instalaciones o atracciones como juegos mecánicos. Así es el caso de un parque de Bogotá que dijo adiós y dejó un vacío grande entre sus clientes asiduos. Conoce qué sucedió con uno de los mayores centros de entretenimiento de Colombia.
¿Cuál es el parque de Bogotá que cerró?
El parque de diversión de Bogotá que cerró es Camelot. Este sitio de Colombia fue un parque de entretenimiento familiar que comenzó a funcionar en la década de 1960 y cerró luego de aproximadamente 20 años. Los creadores se inspiraron en la ciudad del Rey Arturo para ponerle nombre y garantizaron un espacio dedicado a la diversión y el esparcimiento de los clientes.
Camelot contaba con una amplia gama de atracciones para ese momento. El sitio tenía columpios de todo tipo, bicicletas acuáticas, muros de escalar, juegos de árcade, montañas rusas y otros juegos mecánicos que llenaban de adrenalina a sus visitantes. Su decoración y arquitectura se basó en las formas de los castillos medievales y las figuras que giraban en torno a las leyendas mágicas y fantasiosas del Rey Arturo.
¿Qué pasó con el parque Camelot Bogotá?
Además de ofrecer actividades vinculadas con los juegos mecánicos, el parque Camelot de Bogotá brindaba el servicio de cine y festivales musicales. Por este motivo, conjugaba diversión o oferta cultural en el mismo sitio.
Sin embargo, a pesar de su gran éxito en sus primeros años de vida, el parque sufrió las consecuencias de crisis económicas y la creciente competencia de otros espacios de entretenimiento. Fue entonces en la década de 1980 cuando el sitio fue afectado por problemas financieros y logísticos. Esto derivó en su cierre definitivo.
Incluso, se dice que una de las causas de su cierre fue un presunto accidente en una montaña rusa. La falta de mantenimiento en algunos juegos mecánicos y la necesidad de modernización comenzaron a debilitar la solidez financiera del parque. Así fue como los bogotanos pasaron a tener los recuerdos más divertidos de este sitio y el terreno se ocupó para un desarrollo urbano diferente.
