Adiós para siempre: Shell abandona Colombia y lo sufre el sector energético

La salida de Shell en Colombia, anunciada días atrás, sacudió a todo el país y la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) advirtió sobre el difícil momento que atraviesa el sector energético nacional, lo que nos marca un nuevo capítulo en la lista de grandes empresas internacionales que han abandonado sus operaciones en el país. De acuerdo con su presidente Nelson Castañeda: “en los proyectos internacionales estratégicos sabemos que el Estado se encuentra comprometido en que esos proyectos salgan a cabo. Esto es un mensaje positivo para los nuevos interesados en tomar las participaciones del país del Shell”. 

Además, pudo destacar que “la noticia como tal de la salida del Shell es una noticia triste para el sector porque ya son seis compañías, como usted lo ha registrado en sus publicaciones, que se van del país”. En ese sentido, el abandono de Shell y otros actores globales afecta directamente el desarrollo de proyectos estratégicos como Chevron, Coconophilips y Exxon Mobil particularmente en gas natural, lo cual es un segmento esencial para la diversificación de la oferta energética de Colombia. 

¿Cuáles son las consecuencias de la salida de Shell en Colombia? 

Según el medio LaFM, los proyectos requieren un nivel intensivo de capital y presentan riesgos altos, lo cual demandan la participación de empresas con la capacidad de invertir miles de millones de dólares en su desarrollo: “sabemos que se van de exploración de cronchor, normalmente se quedan con algunos negocios en Colombia, pero en este negocio de cronchor, donde el capital es intensivo y el riesgo es alto”, asegura Castañeda. 

“Necesitamos empresas como el busco uno grande o casas naturales importantes que puedan tener la capacidad de invertir USD 3.000, USD 4.000 o USD 5.000 millones para desarrollar estos proyectos”, sentenció el presidente Castañeda sobre la situación del país tras la partida de Shell.

Lo cierto es que esta salida de Shell expone aquellas dificultades que enfrenta Colombia para consolidarse como un mercado atractivo y competitivo para toda la industria energética global. Dicha decisión deja un vacío enorme no solo en términos de inversión, sino también de experiencia técnica necesaria para aquellos proyectos complejos.