Curiosidades

Este es el enigmático pueblo de Colombia donde 3 brujas fueron colgadas en el pasado

Se trata de Silos, un municipio con hermosos paisajes y una impactante historia.
martes, 20 de mayo de 2025 · 19:00

Colombia alberga diversos paisajes en donde muchísimas personas se rinden ante las maravillas que esconde este país cafetero. Lo cierto es que no es de sorprender que existan rincones ocultos que esconden una historia tan atrapante como maravillosa. En esta ocasión toca hablar de un lugar de corte colonial, que está rodeado por montañas y espesa neblina. 

Se trata de Silos, un lugar ubicado en lo profundo del Norte de Santander, que se trata del municipio más antiguo de este departamento. Además, se trata del único pueblo fundado por un alemán: Ambrosio Alfinger, que llegó en 1531 buscando oro y lo que encontró fue maíz. Este extranjero se topó con esta planta que los indígenas almacenaban en estructuras de madera y roca que le recordaron a los silos europeos, y esto dio origen a su nombre: Santo Domingo de Silos. 

¿Qué hay en Silos y cuáles son sus secretos? 

En medio de Silos se encuentra una plaza donde el 9 de noviembre de 1764, tres mujeres fueron colgadas allí. Abuela, madre y nieta. Esta familia se alojaba allí y eran eruditas en temas de hierbas y sanación. Las tres se hicieron llamar “moanas”, que era la forma local de decir brujas. Esto no gustó a las autoridades del lugar, quienes decidieron juzgarlas y mandarlas a la horca. 

Según lo que cuenta el sitio Las 2 Orillas, existe cierto misticismo en torno a este hecho y los relatos aseguran que la muerte del trío de "brujas" provocó tormentas, que hacían aparecer cangrejos en los estómagos de los hombres, que los caballos se desbocaban por culpa de sus hechizos. Pero lo que en realidad hacían era conocer la tierra. Y eso, entonces, era peligrosísimo. 

Otra historia que el sitio mencionado revela es que en la esquina del Matacho “ese balcón donde se leyó el bando de Túpac Amaru antes de que se oyera siquiera la palabra ‘independencia’ en Socorro. Era junio de 1781, y un hombre trajo corriendo la proclama del Perú. Mientras él escapaba, a Túpac lo estaban matando. Y en este pueblo, en este silencio, en esta esquina, comenzó la revolución”. En la actualidad, además del maíz florecen duraznos en medio de caminos empinados que los visitantes pueden recorrer a sus anchas.