Caso Amir Nasr-Azadani: El último recurso que podría EVITAR la ejecución del futbolista en Irán

Este lunes 19 de diciembre se cumple una semana desde que la la agencia de noticias de la República Islámica informó que el ex futbolista iraní, Amir Nasr-Azadani, había sido declarado culpable del delito de “rebelión contra el Estado o un gobernante islámico”, con lo que estaría enfrentando la pena de muerte en su país.

Desde aquel momento poco se ha sabido sobre la situación que atraviesa el ex deportista, aunque de acuerdo con declaraciones hechas por sus familiares, el jugador no ha podido escoger su defensa para apelar su caso; al contrario, y como todo aquel que es acusado a la pena de muerte, se encuentra a merced de un defensor escogido por el sistema de justicia.

Este sería ya el último recurso que le queda a Amir Nasr-Azadani para evitar la pena de muerte, a la cual está sentenciado después de ser acusado de ser uno de los tres responsables de la muerte de un coronel de la policía y dos integrantes de los cuerpos paramilitares el pasado 17 de noviembre en Irán.

Fuentes cercanas al ex futbolista aseguran que Amir sí ha estado activamente participativo en las protestas a favor de los derechos de la mujer, pero aquel día de los hechos estaba lejos del lugar donde se dio el enfrentamiento con las fuerzas del Estado.

Amir Nasr-Azadani forma parte de una lista de 20 personas que están por ser ejecutadas, en donde dos de ellos ya han sufrido la pena de muerte con ejecuciones públicas; Mohsen Shekari y Majidreza Rahnavard, ambos de 23 años, son personas que ya han perdido la vida tras el veredicto de las autoridades en Irán.

Al primero de ellos se le encontró culpable de causar caos y de herir a milicianos con un cuchillo, mientras que al segundose le relacionó con el asesinato de dos milicianos, lo que llevó a morir ahorcado desde una grúa en la ciudad de Mashad.

Después de morir, la televisión de Irán transmitió las confesiones de los jóvenes en donde aceptaban ser culpables de los delitos por los que se les acusaba; esto levanta sospechas en el pueblo iraní, pues las confesiones forzadas están registradas desde hace tiempo en el país, con exprisioneros detallando que se les obliga a aceptar crímenes después de ser amenazados.

En cuanto a Amir Nasr-Azadani, varios futbolistas de la élite del deporte han aprovechado el foco que presentó la final de la Copa del Mundo para externar su apoyo al jugador y pedir que de alguna manera se le recuerde y se evite la pena de muerte a la que está sentenciado; como futbolista Amir tuvo una carrera corta, desempeñándose en tres equipos distintos de la liga local.

JAP