estilo de vida
3 ejercicios para reducir el dolor en las rodillas
Los especialistas coinciden que el permanecer inactivo solo empeorará el problema.Con el el paso de los años el cuerpo comienza a ceder a diversas molestias que se puedan presentar y el dolor de rodillas es una de las más habituales, la cual impide realizar las actividades más esenciales, como caminar, esto cuando el problema se presenta ya de manera crónica.
Los expertos aseguran que por lo menos una vez en la vida las personas sentirán dolor en las rodillas, una de las causas más comunes es la osteoartritis (inflamación en las articulaciones) o el desgarro de meniscos, que es una ruptura en una parte de la rodilla causada por un movimiento de torsión.
Además hay otras variables que contribuyen al problema tales como exceso de peso, historial de artritis en la familia, lesiones o simplemente el desgaste de la articulación asociados con la edad. Es posible que el problema desaparezca al cabo de unas semanas, pero de no ser así es recomendable acudir a consulta.
Para prevenir el dolor los especialistas coinciden que mantenerse activo es la clave para prevenir el dolor pues al crecer la masa muscular disminuye, algo que resulta inevitable por eso es importante el ejercicio para mantener la fuerza de los músculos y así mitigar el problema.
Ejercicios para reducir el dolor
Existen múltiples ejercicios para aliviar en parte el dolor de rodillas, pero aquí solo trataremos los más simples (salvo uno) que se puede llevar a cabo incluso en la cama. El primero de ellos es una serie de cuádriceps; para comenzar hay que recostarse con las piernas extendidas, después hay que empujar con la parte posterior de la rodilla contra la cama. Se recomienda colocar algo por debajo para contraer el músculo. Realizar por pierna cinco segundo tres series.
El segundo ejercicio es una elevación de pierna estirada. Para ello hay que recostarse con una pierna estirada y la otra flexionada con el pie sobre la cama. Con la pierna estira levantarla sobre la cama y mantener la posición de tres a cinco segundos; repetir con la siguiente.
Por último las sentadillas resultan efectivas pues estimulará la flexión en la zona afectada. Para este ejercicio es necesario a una silla para apoyarse, después hay que separar los pies a la altura d ellos hombros y flexionar como si se fuera a sentar. Lo importante es mantener una altura con el peso del cuerpo sobre los talones, además hay que usar solo las piernas para bajar y no los brazos.
AG