3 señales que indican que tu suculenta se quemó con el sol y debes repararla

La suculenta es una planta que tiene como principal característica la acumulación de agua en sus partes. No es para nada extraño observarlas en cualquier hogar gracias a su fácil mantenimiento y a lo vistosas que resultan a la hora de resaltar los espacios que habitamos.

Sin embargo, una realidad de la que debemos hablar es que muchas veces esta planta se reseca imprevistamente hasta morir. En esta nota te contamos algunos indicios que deberías tener en cuenta para notar las primer señales de que algo no está bien.

Si bien la luz del sol es fundamental para que estas plantas puedan hacer la fotosíntesis, la acción del mismo en exceso puede ser muy perjudicial. A lo primero que debemos prestarle atención es a las hojas. Presentan un tono oscuro o marrón, pueden estar quemadas seriamente. En esta oportunidad lo único que podemos esperar es que la planta genere nuevas hojas para reemplazar a las que murieron.

Otra señal de que la suculenta está en mal estado tiene que ver con las manchas. Si aparecen unas blancas o claras, esto quiere decir que sus células vegetales han resultado dañadas. Lo que debemos hacer es retirarlas de la luz solar ya que solo pueden estar allí entre 4 y 8 horas al día.

Como dijimos, las hojas secas de la planta nos darán la pauta sobre cómo se encuentra su salud. Estas ya no pueden ser reparadas, pero debemos tener en cuenta el epicentro de la suculenta y retirarlas de la luz solar para que puedan recomponerse. Es esencial tenerlas en observación durante un periodo de tres días para ver cómo evolucionan.