Colombia
Descubre la isla colombiana que es la más poblada de todo el mundo
¡Te sorprenderá! En Colombia hay una isla tan pequeña que apenas cabe en el mapa, pero aun así es el hogar de cientos de personas. Este sitio se ha convertido en el más densamente poblado del planeta. Conoce cómo logran vivir allí sus habitantes, adaptándose a un espacio tan reducido.En ocasiones, los sitios más sorprendentes del planeta no se destacan por grandes edificios ni autopistas, sino por las historias humanas que los hacen únicos. En las aguas del mar Caribe, cerca del territorio colombiano, existe un diminuto islote que ha despertado el interés de viajeros y exploradores por un motivo fascinante: es la isla con mayor concentración de personas en el mundo. Hablamos de Santa Cruz del Islote, un rincón caribeño donde sus habitantes comparten un espacio muy limitado, pero repleto de cultura y vida cotidiana.
Santa Cruz del Islote ofrece mucho más que playas y aguas claras. Lo que realmente impacta es que, en solo una hectárea de extensión, viven cerca de 500 habitantes. ¡Eso significa una densidad de más de 100 mil personas por cada kilómetro cuadrado! Aunque suene increíble, quienes residen allí han sabido acomodarse a este pequeño espacio, formando una comunidad solidaria y bien estructurada.
A diferencia de muchas islas en el Caribe, Santa Cruz no se considera un lugar de turismo de lujo, sino que es un sitio con una rica historia cultural y una comunidad que sigue conservando la costumbre de la pesca. Las viviendas están tan próximas entre sí que, desde lo alto, la isla se asemeja a una diminuta ciudad en el agua, con calles angostas y casas vibrantes que apenas dejan espacio para patios o jardines.
Lo más asombroso de Santa Cruz no es solo su extensión, sino cómo sus residentes han logrado convivir en paz a pesar del espacio reducido. La escasez de tierra ha motivado a la comunidad a utilizar cada espacio disponible, incluso levantando pequeñas estructuras de madera sobre el agua para expandir su área habitable. La electricidad está disponible solo unas pocas horas al día, y el agua potable tiene que ser traída desde el continente, lo que complica aún más la vida diaria.
A pesar de las dificultades, los residentes de Santa Cruz del Islote están contentos con su hogar. Para ellos, este diminuto rincón significa más que solo un punto en el mapa: es un santuario de tranquilidad, donde el océano y la comunidad son lo más importante.