Jardinería

Cómo emplear el agua de arroz para que las plantas estallen de flores

Conoce el consejo doméstico que hará que tus plantas crezcan de manera impresionante. Utilizando un poco de agua de arroz, tus macetas podrían convertirse en un verdadero despliegue de color y vitalidad. ¡Olvídate de los fertilizantes costosos y prueba este fácil método!
martes, 29 de octubre de 2024 · 20:27

El agua de arroz es un truco de jardinería poco conocido, pero su efectividad como fertilizante orgánico es notable. Este líquido está lleno de nutrientes importantes que se generan a partir del almidón y las vitaminas que el arroz libera al ser hervido o empapado. Estas características contribuyen a enriquecer el suelo, refuerzan las raíces de las plantas y fomentan la aparición de flores. Aplicar agua de arroz en tus plantas puede ser el empujón que buscas para llenar tu jardín de flores brillantes y coloridas.

Agua de arroz. Fuente: Canva

Materiales necesarios:

  • 1 taza de arroz blanco
  • 2 tazas de agua (a temperatura ambiente o tibia)
  • Recipiente grande para mezclar
  • Colador
  • Botella de spray o regadera pequeña

Instrucciones para preparar y aplicar el agua de arroz:

Paso 1: En un bol grande, agrega el arroz y vierte las dos tazas de agua. Mezcla con cuidado durante unos 5 minutos para que el almidón y los beneficios del arroz se pasen al agua. Verás que el agua se torna opaca; esto indica que está llena de nutrientes.

Flores. Fuente: Canva

Paso 2: Filtra el agua de arroz en otro bol. Este líquido servirá como tu fertilizante natural. Puedes reservar el arroz para cocinar más tarde o usarlo en otra preparación.

Paso 3: Si prefieres un enfoque más controlado, coloca el agua de arroz en un atomizador o una pequeña regadera. Humedece directamente el suelo alrededor de las plantas, evitando que el agua caiga sobre las hojas y flores, ya que esto podría atraer plagas. Usa el agua de arroz cada dos semanas para lograr mejores resultados.

Paso 4: Limita el uso del agua de arroz a dos veces al mes, ya que, aunque es un excelente nutriente, un uso excesivo puede saturar la tierra. Además, verifica que el agua de arroz no esté demasiado fermentada; si notas un olor desagradable, deséchala y prepara una nueva.