Ni 1 vez por semana ni cada 15 días: esta es la frecuencia ideal para lavar las sábanas, según expertos

Mantener la cama limpia y fresca es fundamental para la salud y el bienestar general. Las sábanas, en contacto directo con nuestro cuerpo durante horas, acumulan partículas de piel muerta, sudor y restos de productos que usamos, como cremas o lociones. Además, se convierten en un entorno ideal para los ácaros del polvo, bacterias y otros microorganismos que pueden afectar la salud. 

Tener una cama higiénica y unas sábanas limpias no sólo contribuye a mantener un ambiente más saludable, sino también a mejorar la calidad del sueño. “Dormir en sábanas limpias es un hábito que reduce las posibilidades de reacciones alérgicas y mejora la sensación de confort”, afirman los expertos. ¿Pero con qué frecuencia deberíamos realmente lavar nuestras sábanas para lograr estos beneficios?

Frecuencia ideal para lavar las sábanas

La frecuencia recomendada para lavar las sábanas es, al menos, cada 20 días. Esta pauta responde a la acumulación de alérgenos y al propio sudor que desprendemos al dormir. Si bien algunas personas optan por lavarlas una vez al mes, lo ideal es no extender demasiado el tiempo, especialmente si se tiene piel sensible o se sufre de alergias.

En ambientes de alta humedad o en climas cálidos, es aún más importante seguir esta recomendación e incluso lavarlas cada 15 días o menos, ya que la humedad contribuye al crecimiento de bacterias y ácaros. Además, si tienes mascotas que duermen en la cama o si pasas mucho tiempo en ella, conviene aumentar la frecuencia a 1 vez por semana para evitar una acumulación excesiva de residuos.

Consejos para un lavado eficiente de las sábanas

Para obtener los mejores resultados y prolongar la vida útil de tus sábanas, considera los siguientes consejos al lavarlas:

• Usa agua caliente: lavar las sábanas a una temperatura de al menos 60°C ayuda a eliminar eficazmente bacterias y ácaros. Sin embargo, revisa las etiquetas para evitar dañar los tejidos delicados.
• Opta por un detergente suave: los detergentes sin perfumes o aditivos son ideales para evitar irritaciones en la piel, sobre todo si es sensible.
• Evita la sobrecarga en la lavadora: lavar las sábanas por separado o en tandas pequeñas permite que el agua y el detergente circulen mejor, logrando una limpieza más profunda.
• Secado al sol, siempre que sea posible: el sol ayuda a eliminar los restos de bacterias y a evitar malos olores en las sábanas. Si no puedes secarlas al sol, asegúrate de que el ciclo de secado en la máquina sea completo.