Lengua española

Toma asiento antes de saber por qué nunca debes escribir “smog”, según la RAE

Conoce las razones detrás de la adaptación correcta de esta palabra y cómo puedes evitar errores al escribir términos de origen extranjero en español.
miércoles, 27 de noviembre de 2024 · 18:47

La globalización trajo al español innumerables palabras extranjeras que enriquecen nuestro idioma, pero también generan desafíos para su correcta adaptación. Términos provenientes del inglés, como “stress” o “snob”, han sido adaptados siguiendo las reglas de nuestra lengua, mientras que otros, como “smog”, causan confusiones que la Real Academia Española (RAE) busca resolver.  

Adaptar estas palabras no es sólo una cuestión de ortografía; también implica respetar las reglas del idioma y promover una comunicación clara y unificada. Además, la escritura correcta habla del perfil profesional de la persona que escribe y su nivel de educación y atención a los detalles.   

La solución de la RAE: de “smog” a “esmog”  

La RAE, encargada de velar por la unidad y corrección del español, propone adaptaciones que respetan las normas del idioma. En el caso de “smog”, que es un acrónimo de “smoke” (humo) y “fog” (niebla), la forma correcta en español es “esmog”.  

¿Por qué “esmog”? Según las reglas del español, las palabras que comienzan con "s" seguida de otra consonante necesitan una “e” inicial para facilitar su pronunciación, como ocurre con “estrés” o “esprint”. Esto se debe a que nuestro idioma no permite combinaciones como “sm” al inicio de una palabra.  

Por ejemplo, lo correcto sería escribir:  

  • La ciudad amaneció cubierta por un espeso esmog debido a la contaminación.  
  • Bangkok enfrenta una temporada crítica de esmog por la quema de cultivos.  
Toma asiento antes de saber por qué nunca debes escribir “smog”, según la RAE. Fuente: Foto: Canvas.

¿Y qué pasa con “neblumo”?  

El Diccionario panhispánico de dudas también menciona “neblumo” como otra opción para referirse a la mezcla de niebla y humo. Este término, formado por las palabras “niebla” y “humo”, sigue el mismo principio de creación que “smog”. Sin embargo, su uso es mucho menos frecuente que “esmog”.  

Por ejemplo:  

  • El neblumo cubrió las calles de la ciudad industrial.  
Toma asiento antes de saber por qué nunca debes escribir “smog”, según la RAE. Fuente: Foto: Canvas.

Adoptar términos adaptados como “esmog” no sólo es una muestra de respeto por el idioma, sino que también promueve una escritura más coherente y entendible para todos los hablantes del español. Cada palabra correctamente usada contribuye al enriquecimiento y uniformidad de nuestra lengua.