Qué quiere decir para la psicología que una persona siempre hable a los gritos

En esta vida, todos nos hemos topado con personas que gritan cuando hablan. Por alguna razón, no pueden hablar en un tono más bajo y las causas pueden ser varias, desde el oído hasta rasgos de la personalidad.

De acuerdo con la psicología, hablar a los gritos puede ser una inseguridad, ansiedad, timidez, abuso o exceso de poder. Los gritos son un mecanismo de comunicación que se usa para llamar la atención, reforzar argumentos o hacer que los demás te escuchen.

En muchos casos, el grito aparece como mecanismo de defensa ante la pérdida de control. Como acto de defensa ante esa sensación de no estar siendo escuchados. La voz alta también aparece en otros casos de desregulación emocional, como cuando estamos demasiado contentos o excitados.

Por otra parte, los gritos son una señal de alarma que activa el mecanismo de defensa natural. El cerebro interpreta que hay una amenaza y prepara al cuerpo para huir. De esta manera, crecer en un entorno con gritos continuos puede mantener el cerebro en constante alerta.

Algunos psicólogos aseguran que hablar a los gritos puede ser una herencia familiar. Si en tu casa, tus padres solían hablar a los gritos, es posible que estés replicando este comportamiento. Esto, por más natural que parezca, puede ser un problema.

¿Cómo dejar de habla a los gritos?

• Reconoce patrones de reacción: Entender las emociones que motivan este comportamiento es fundamental para poder reconducirlo.
• Aprende a gestionar tus emociones: Puedes probar técnicas de respiración, llevar un diario para comprender lo que sucede dentro de ti cuando gritas o acudir a terapia si lo consideras.
• Asume un compromiso con el respeto: Conectar con quienes te rodean te ayudará a abordar tus interacciones con mayor respeto, sin necesidad de imponer o reaccionar de forma desmedida en tus conversaciones.