Viernes Santo: guía para bendecir el agua en casa sin un sacerdote

Dentro de Iglesia Católica, bendecir el agua es un acto que lleva a cabo un sacerdote o cura quienes hacen oraciones para purificar el liquido que se cree es un símbolo de protección, ya que se usa en diversos rituales religiosos.

Los usos del agua bendecida son variados, pues durante la misa se suele rociar a los devotos a modo de remembranza del bautizo e intervención divina, además se utiliza para purificar objetos o incluso lugares; espacios de reciente inauguración como puede ser una casa o negocio para que todo comience por el buen camino.

El agua bendita también puede ser empleada en otra clase de rituales, como el exorcismo católico, considerando que el líquido obtiene la bendición del ser Supremo, guardando su esencia para manifestarse en dado caso que sea requerida su presencia y así recibir su gracia.

¿Cómo bendecir el agua en casa sin requerir a un sacerdote?

Los curas al recibir el permiso de Dios, realizan mediante su bendición la santificación del agua, de modo que se convierte en un elemento especial. Sin embargo hay una manera para bendecir el agua en casa y que posee el mismo efecto que la obtenida de un representante del ser divino.

Para ello se van a requerir dos velas blancas, no pueden ser de otro color, así como fósforo para encenderlas. Además será necesario un recipiente, de preferencia transparente o blanco y por ultimo agua mineral o de la llave, dependiendo la cantidad que se vaya a ocupar y que posteriormente pueda ser utilizada.

Con los materiales preparados, lo primero que se debe hacer es encontrar el lugar más tranquillo para llevar a cabo el proceso. Una vez ubicados se coloca el agua en el recipiente con las velas a los costados, una en la izquierda y la otra a la derecha, para encenderlas con el fósforo.

Ahora es momento de respirar profundamente y pensar en el propósito positivo que tiene esta bendición, para luego realizar la oración la cual se toma con la mano izquierda mientras que la derecha se posa sobre el agua, diciendo las siguientes palabras en voz alta o en silencio:

"Padre creador del cielo y la tierra, tu que creaste todo lo que vemos, que diste fuerza a Moisés para separar las aguas, vengo a ti para que otorgues bendición a esta agua.

Dios, que siempre has sido bondadoso con nosotros tus fieles seguidores, que nos escuchas día tras día, que escuchas nuestras plegarias, yo te ruego que en tu infinita misericordia y amor me ayudes.

Usare el agua solo con fines honestos y puros, nunca usare tu nombre o tus ayudas para el mal, ayúdame y otorga la bendición que te ruego.

Yo tu humilde siervo ruego al grandioso su don, para así mantenerme firme y ayudar al prójimo. Por Dios nuestro señor, Amen".

Al terminar este ritual el agua quedará bendecida y lista para ser esparcida en los lugares que se busque purificar mediante la luz divina de Dios, lo cual se puede hacer diciendo una oración específica o simplemente pedir la bendición del ser divino.

AG