El profundo significado de no mirar a los ojos en una conversación, según la psicología

La comunicación es sumamente importante respecto a lo que decimos como lo que hacemos, ya que existen ciertas expresiones faciales y movimientos que componen hasta un 65 % del proceso comunicativo. En ese sentido, debemos decir que el contacto visual y las miradas son una poderosa vía de comunicación, ya que a través de las miradas se envían mensajes conscientes e inconscientes. 

El problema surge cuando nos topamos con personas que evitan cualquier tipo de contacto visual con el otro. Es por ello que la psicología, que es una disciplina ligada a la resolución de cuestiones emocionales a nivel cognitivo, sostiene que, a lo largo de la vida de una persona común, esta podría experimentar algunos episodios de estrés o depresión, producto de un hecho del pasado. En este caso, es momento de hablar sobre el verdadero significado de no poder mantener la mirada fija durante una conversación. 

Si halamos de salud mental podemos decir que se abordan temas que pasan desapercibidos o no se consideran importantes. Por ello, de acuerdo con la psicología, gran parte de nuestra personalidad y forma de interacción que se tiene con las demás personas es una muestra del pasado y sus acciones. Según la psicología, el cuidado de la salud mental puede producir cambios simples. En ese caso, al hablar de una conducta simple como apartar la mirada, esconde algo importante que se relaciona a la forma de ser de quien lo realiza.  

Por eso la psicología evalúa el estado de la salud mental y todas las conductas propias de una persona. Es decir, se toman aspectos verbales y no verbales para formular un diagnóstico adecuado sobre un posible padecimiento. Una de las acciones más llamativas de algunas personas es cuando dirigen su mirada hacia otro lugar, lo cual muchos entienden como desadaptación en la comunicación. 

Por lo tanto, en el caso de una conversación entre dos personas, es usual que ambos se miren o no, pero en el caso de mantener una mirada fija, esto revela un significado especial. De acuerdo con la psicología, esta conducta gestual puede entenderse de dos formas distintas, que se resumen en la timidez y la falta de concentración. El primero de los casos nos habla de una relación de confianza, mientras que el segundo sobre la incapacidad para mantener la atención sobre la otra persona.