Cuál es la planta que puedes tener en tu jardín y podría ser peligroso para tus mascotas

La Corona de Cristo es una planta que no solo se destaca por sus flores, sino que también por sus propiedades medicinales que la hacen todavía más especial. Algunos estudios científicos han probado con relativo éxito el efecto analgésico y sedativo de los extractos de la planta, además de sus propiedades antioxidantes.

En cuanto a sus cuidados, le basta un suelo sano para desarrollarse. No es amigable con el frío y es posible que en invierno pierda hojas. Necesita un riego moderado en primavera y otoño, más abundante en verano, y mínimo en invierno. La señal para hidratar la planta es fijarse si la parte superior de la tierra está seca; al hidratarla, no encharques las raíces y en invierno distancia el riego.

Sin embargo, además de los beneficios mencionados, es crucial manipularla con cuidado ya que su jugo, o látex, es irritante al contacto de la piel, por lo que lo ideal es que utilices guantes para no tener problemas. Si la tocas y luego tienes contacto con tus ojos o la piel, de inmediato deberás lavarte con jabón en la zona afectada. 

Ese líquido lechoso, además, puede provocar dolor abdominal, sangrado intestinal, irritación en la boca y la garganta, y vómitos si se ingiere o entra en contacto con la piel. Por esta razón, es fundamental mantener esta planta fuera del alcance de niños y mascotas, ya que su consumo puede ser tóxico y causar irritación.

Antes de utilizar cualquier planta medicinal como tratamiento casero, es imprescindible consultar con un médico para prevenir posibles reacciones adversas. La corona de Cristo, a pesar de sus propiedades curativas, debe ser tratada con el respeto y la precaución que se le otorga a cualquier medicamento.