El método de maestros jardineros para podar un ciruelo y potenciar el desarrollo de frutas

Entre los árboles frutales de mayor producción, el ciruelo es de los más fáciles de cuidar. Con un simple mantenimiento, podrás cosechar ciruelas en cantidad, grandes y muy dulces, ideales para preparar batidos y hasta dulces, por mencionar algunos ejemplos. Entre los cuidados de jardinería, en donde nunca debemos fallar es en la poda. Por ende, acudimos al consejo de maestros expertos en el tema para enseñarte a hacer este trabajo.

La poda es necesaria en este árbol frutal para que la planta se desarrolle en óptimas condiciones. Esto nos garantiza una producción abundante ya que la planta estará fortalecida y habrá una mejor circulación del aire, reduciendo así también la sorpresiva aparición de enfermedades. Además, profesionales explican que sin una poda regular, el ciruelo puede desarrollar ramas cruzadas, densas y débiles, lo que impide que la luz solar y el aire lleguen al interior de la copa.

¿Qué herramientas se necesitan para podar un árbol frutal?

Para realizar una poda efectiva, es importante contar con tijeras de podar para ramas pequeñas y medianas; una sierra, para las ramas más gruesas; guantes, para proteger las manos; y desinfectante que utilizaremos para limpiar las herramientas entre cortes y evitar la propagación de enfermedades.

¿Cómo podar un ciruelo?

Para podar un ciruelo, la mejor época es antes de que empiece a brotar, por lo que se sugiere hacerlo a finales de invierno o inicios de la primavera. Esto nos permitirá que el árbol frutal concentre su energía en el crecimiento de nuevas ramas y frutos durante la temporada de desarrollo.

Reunidas las herramientas, el primer paso consistirá en eliminar las ramas que estén enfermas, dañadas y hasta muertas. Las mismas no aportan al crecimiento del árbol y pueden ser un foco de infección. Después será momento de buscar ramas que se crucen o que crezcan hacia el interior de la planta, ya que estas pueden dificultar la entrada de luz y aire.

Por otro lado, profesionales indican que si la planta frutal creció mucho en altura, deberás cortar las ramas superiores para mantener una altura manejable. Esto facilita la recolección de frutos, es decir, la cosecha. De esta forma, te asegurarás tener un ciruelo en óptimas condiciones.