MALAS VIBRAS
El pequeño objeto milenario que elimina malas energías, estrés y pobreza
Se trata de un elemento ancestral que nos permitirá ahuyentar todo lo malo.Muchas veces sentimos que estamos pasando una mala racha, repletos de mala suerte, sin dinero y estresados desde el primer momento del día. Esto se debe a que transitamos un periodo de malas energías, generalmente causado por terceros. Por ello, en otras ocasiones te hemos sugerido encender un palo santo o bien llevar una pulsera roja.
Sin embargo, algunas energías necesitan de ayuda extra para ser eliminadas, por lo que hoy te hablaremos de un pequeño objeto milenario que tiene un gran poder para ahuyentar todo lo malo que nos rodea. Con él podrás concretar una práctica ancestral altamente efectiva para renovar las energías que están en tu vida y no se quieren ir.
¿Cómo eliminar malas energías, estrés y pobreza?
Si quieres que esta energía desaparezca de tu vida, te recomendamos utilizar un cuenco tibetano. Se trata de un instrumento milenario conocido por su sonido hipnótico y por su capacidad para limpiar la energía negativa y traer paz a cualquier hogar. Son objetos originarios de las regiones del Himalaya, especialmente de Tíbet, Nepal e India.
Los cuencos tibetanos han sido usados en meditaciones, ceremonias espirituales y prácticas de sanación, gracias a su sonido, el cual se dice que puede conectar a cada individuo con su esencia espiritual, facilitando estados de meditación profunda y promoviendo la curación a nivel físico, emocional y energético. De esta forma, se podrá eliminar la mala vibra, el estrés y la falta de dinero.
Las malas vibras pueden acumularse en diferentes áreas de nuestra vida, tales como el hogar, pero también en las emociones e incluso nuestro cuerpo. El sonido emitido por los cuencos tibetanos tiene una vibración específica que puede eliminar la energía negativa y mala fortuna. Incluso, el sonido o vibración funciona como un limpiador que disuelve bloqueos energéticos en el cuerpo y en los ambientes que visita a diario (como la oficina, por ejemplo).