Este es el peor asiento que te podía tocar en un avión, según viajeros expertos

Viajar en avión puede ser una experiencia maravillosa, pero elegir el asiento correcto puede marcar la diferencia entre un vuelo placentero y una travesía incómoda. Desde falta de espacio hasta problemas para dormir, la ubicación del asiento puede afectar considerablemente la calidad del viaje. Sin embargo, hay un asiento que, según expertos y viajeros frecuentes, es el peor de todos, y es importante saber cómo evitarlo para tener una experiencia más cómoda.

Los asientos en la parte trasera del avión suelen ser los más problemáticos. Los viajeros y expertos coinciden en que esta ubicación presenta varios inconvenientes significativos. Primero, la cercanía a la cocina y los baños puede resultar en mayor ruido y un constante tránsito de personas, lo cual puede ser perturbador. Además, la cercanía a los motores puede incrementar la sensación de vibraciones y ruido durante el vuelo, haciéndolo menos placentero.

Razones por las que evitar la última fila

Uno de los principales problemas con los asientos en la última fila es la restricción en el reclinamiento del asiento. En muchos aviones, estos asientos están ubicados justo frente a una pared o una división, lo que impide que se reclinen completamente. Esto limita el confort del pasajero, especialmente en vuelos largos. Además, la falta de una salida de emergencia cercana puede hacer que el proceso de desembarque sea más lento y complicado en caso de emergencia.

Otro inconveniente importante es el riesgo aumentado de turbulencias en la parte trasera del avión. Los expertos en aeronáutica señalan que la parte trasera tiende a experimentar más movimientos debido a su ubicación en el extremo del avión, donde las turbulencias son más perceptibles. Las zonas cercanas a las alas, por otro lado, son reconocidas por ofrecer una experiencia más estable y menos afectada por las turbulencias.

La disponibilidad del servicio de alimentos y bebidas también puede verse afectada en estos asientos. La última fila puede recibir el servicio de aperitivos y comidas con retraso, ya que los proveedores deben pasar por todos los asientos de las filas anteriores antes de llegar a la parte trasera. Esto puede resultar en una experiencia menos agradable si el vuelo es largo y los pasajeros tienen hambre o sed.

En resumen, si tienes la opción de elegir tu asiento, es recomendable evitar la última fila del avión. Aunque puede parecer una elección conveniente en términos de disponibilidad, los inconvenientes en términos de confort, turbulencias y servicio pueden hacer que el vuelo sea menos placentero. Optar por una ubicación cerca de las alas podría proporcionarte una experiencia más tranquila y cómoda.