Tupperware se declara en quiebra: una era icónica llega a su fin

Tupperware, la marca que revolucionó el almacenamiento doméstico desde su fundación en 1946, está al borde del colapso. Con una deuda que supera los 700 millones de dólares y una caída del 99% en el valor de sus acciones, la empresa ha decidido acogerse al Capítulo 11. Se trata de una ley de quiebras en Estados Unidos que busca facilitar la reestructuración financiera de grandes compañías. A pesar de su esfuerzo por mantenerse a flote, las dificultades financieras y la feroz competencia han dejado a la compañía en una situación crítica.

Según Bloomberg, los preparativos para la quiebra se producen después de largas negociaciones entre la empresa y sus acreedores. A través de este proceso, la compañía espera reestructurar su deuda, una decisión que llega luego de años de intentar resolver su crisis interna. Tupperware reconoció que su situación financiera es delicada, lo que llevó a medidas drásticas como la posible clausura de fábricas y el despido de empleados.

Una marca icónica en declive

El declive de Tupperware no es algo nuevo. Durante los últimos años, la marca ha tenido que enfrentarse a un mercado en constante evolución y a consumidores que priorizan productos más modernos y seguros. Competidores como Pyrex y Rubbermaid captaron gran parte del mercado con soluciones más atractivas y libres de sustancias controvertidas, como el BPA, afectando gravemente las ventas de Tupperware.

“Durante los últimos años, la posición financiera de la compañía se ha visto impactada por un entorno macroeconómico retador", admitió Laure Ann Goldman, CEO de la compañía. Goldman agregó que, tras analizar varias opciones estratégicas, optaron por que la declaración de quiebra era la mejor salida.

A pesar de los intentos de diversificación, como su incursión en el comercio minorista y su expansión a plataformas online, Tupperware no logró recuperarse. La empresa enfrenta dificultades para adaptarse a un entorno de consumidores que prefieren productos más transparentes y seguros, en lugar del clásico diseño texturizado que hizo famosa a la marca.