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Cómo utilizar la sal para desinfectar la esponja de lavar los platos

¡Descubre el secreto que dejara limpia tu esponja para platos! Con un ingrediente esencial en la cocina, será tu aliado para mantenerla libre de gérmenes. No creerás lo fácil que es transformar tu rutina de limpieza con este truco casero.
viernes, 6 de septiembre de 2024 · 14:11

La esponja para lavar los platos es muy importante en cualquier cocina, pero si no se limpia bien, puede llenarse de bacterias. Por suerte, hay una forma fácil y casera de desinfectarla usando un ingrediente que probablemente ya tienes en casa: la sal. A continuación, te explicamos cómo usar este simple truco para mantener tu esponja en buen estado y sin gérmenes.

Esponja sucia. Fuente: Canva

Para comenzar, es clave saber por qué la sal funciona bien para limpiar esponjas. La sal tiene cualidades que combaten bacterias y limpian, ayudando a quitar gérmenes y malos olores. Aunque no elimina todas las bacterias, sí disminuye mucho su cantidad y hace que tu esponja dure más tiempo.

Método de desinfección con sal:

Paso 1: Llena un recipiente con agua tibia suficiente para sumergir completamente la esponja. Agrega una buena cantidad de sal (aproximadamente dos cucharadas) al agua. Remueve para asegurarte de que la sal se disuelva bien.

Paso 2: Coloca la esponja en el recipiente con agua salada. Deja que se remoje durante unos 15 a 20 minutos. La sal actúa sobre las bacterias y ayuda a descomponer los restos de alimentos que podrían estar en la esponja.

Paso 2: Después del tiempo de remojo, enjuaga bien la esponja con agua limpia para eliminar cualquier residuo de sal. Asegúrate de escurrirla completamente para evitar que quede húmeda, lo que podría propiciar el crecimiento de nuevas bacterias.

Sal. Fuente: Canva

Paso 3: Para mantener la esponja en óptimas condiciones, repite este proceso de desinfección con sal dos veces a la semana. Esto no solo ayudará a mantener la esponja limpia, sino que también reducirá el riesgo de contaminación cruzada en tu cocina.

Este método casero es fácil de hacer, no cuesta mucho y usa las cualidades naturales de la sal para mantener tu casa más limpia. Ten en cuenta que, aunque la sal ayuda a desinfectar la esponja, es necesario cambiarla con frecuencia para asegurar una limpieza adecuada y evitar que se acumulen bacterias.

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