Entregan más de $800 millones por esta antigua y codiciada moneda colombiana

La numismática no es otra cosa sino una práctica que consiste en la colección de monedas y billetes antiguos para el posterior estudio de los mismos. Si nos ponemos a analizar las diversas piezas que lo integran se puede determinar el valor histórico, cultural y financiero que tienen o tuvieron dentro del país en el que fueron acuñados. En las últimas horas pudimos conocer un caso sobre una fascinante moneda colombiana, la cual es muy buscada en el mercado del metálico. 

Estamos hablando de la moneda de ocho escudos, la cual fue acuñada en Bogotá en 1755, que cuenta con un curioso detalle. Este es un tesoro histórico, que tiene su origen al virreinato de la Nueva Granada bajo el gobierno del rey Fernando VI de España, y que ha alcanzado cifras asombrosas en subastas recientes. 

¿Cuáles son las características que posee esta moneda de ocho escudos? 

Se trata de una pieza que tiene como característica la de estar adornada con la efigie del rey Fernando VI en el anverso y el escudo de armas en el reverso. Dicho metal acuñado en Colombia se ha convertido en un objeto de deseo para coleccionistas y amantes de la historia. Inicialmente fue vendida por 225 mil dólares en 2014, pero recientemente esta moneda se subastó en enero de 2023 por la sorprendente cifra de 100 mil euros, superando así los 800 millones de pesos colombianos.  

Hay que decir que la moneda de 8 Escudos del año 1755, fue acuñada en la Casa de Moneda de Bogotá. Es la moneda colombiana que ha alcanzado el mayor precio de la historia. En 2014 fue subastada en Nueva York por 225.000 dólares. Lo cierto es que, durante más de 250 años, la pieza de ‘ocho escudos’ ha sido testigo silencioso de la historia colombiana.  

Hay que recordar que su creación se remonta a una antigua fábrica en Santa Fe, en la época en que Colombia era parte del virreinato español. Debemos mencionar que la subasta reciente confirma que el interés y la demanda por estas piezas únicas siguen en aumento, convirtiéndolas en inversiones apreciadas por coleccionistas y expertos numismáticos. Por último, esta moneda de ocho escudos se erige como un símbolo de la rica historia colombiana, combinando su valor histórico con su atractivo económico en diversas subastas internacionales que disfrutan los coleccionistas.