Más que finanzas personales
“Gota a gota”: la trampa en la que se hunden millones de colombianos y qué hacer al respecto
Cada vez son más las personas que caen en una forma de endeudamiento silenciosa y peligrosa, sin saber que el precio que pagan va mucho más allá del dinero. ¿Qué hay detrás de este fenómeno y por qué es tan difícil salir de él?.En Colombia, al menos 11 millones de personas recurren al temido crédito “gota a gota”, una práctica de endeudamiento informal que se esparce como pólvora en tiempos de crisis económica. Este sistema de préstamos, lejos de ser una solución rápida, se convierte en una trampa que multiplica las deudas y atrapa a quienes buscan una salida desesperada a la falta de acceso al crédito formal. Según cifras reveladas por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), el fenómeno no sólo crece, sino que pone en peligro la estabilidad financiera y personal de quienes caen en él.
Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, advirtió en un foro reciente que la limitada disponibilidad de crédito formal, sumada al tope actual de la tasa de usura, está llevando a miles de familias colombianas hacia estas prácticas informales. En el “gota a gota”, las tasas de interés anuales pueden oscilar entre un alarmante 700% y 2.000%, cifras que condenan a los deudores a ciclos interminables de pagos que, en muchos casos, nunca terminan.
“Gota a gota”: la deuda que alimenta el crimen organizado
El préstamo “gota a gota” no sólo genera problemas financieros a nivel individual, sino que también tiene un oscuro trasfondo criminal. De acuerdo con Malagón, detrás de este sistema de endeudamiento están las peores estructuras del crimen organizado: lavado de activos, financiación del terrorismo e incluso redes dedicadas al tráfico de armas. Cada préstamo informal es, en muchos casos, un engranaje más que alimenta estas organizaciones, agravando un problema que va mucho más allá del bolsillo.
Asobancaria señala que elevar la tasa de usura podría ser una herramienta para combatir el avance del “gota a gota”. Se calcula que sólo un aumento de un punto porcentual en esta tasa permitiría que alrededor de 195 mil personas salgan de esta modalidad de deuda. Sin embargo, este ajuste debe ir acompañado de una política de inclusión financiera robusta y estructural, para evitar que la población más vulnerable vuelva a ser presa fácil de estos esquemas.

Cómo evitar caer en el “gota a gota” y proteger tus finanzas personales
Frente a este panorama, es clave que los colombianos tengan herramientas para protegerse del endeudamiento informal y buscar alternativas seguras. Algunos consejos esenciales son:
- Acudir a entidades financieras reguladas, aunque los requisitos sean más estrictos.
- Informarse sobre los programas de inclusión financiera que existen para quienes no tienen historial crediticio.
- Evitar los préstamos sin contrato o con condiciones poco claras, que son típicos en el “gota a gota”.
- Buscar asesoría financiera gratuita o de bajo costo, disponible en diversas organizaciones sociales y gubernamentales.

El camino para salir del “gota a gota” requiere un esfuerzo conjunto entre las políticas públicas y la educación financiera de la población. Pero sobre todo, es fundamental que el acceso al crédito formal se vuelva una opción real para quienes hoy sólo ven en el préstamo informal su única salida.