Estas son las 4 plantas que son ideales para tener el jardín lleno de flores los 365 días del año

¿Te imaginas un jardín que nunca pierde su color, sin importar la estación? Existen plantas que, con cuidados básicos, ofrecen flores durante todo el año, transformando cualquier espacio en un rincón vibrante y acogedor. A continuación, te presentamos cuatro opciones ideales para lograrlo.

Geranio: Proveniente de Sudáfrica, el geranio (Pelargonium spp.) es una planta robusta que florece de manera constante cuando recibe al menos 6-8 horas de luz solar directa cada día. Necesita riego moderado y un buen drenaje para prevenir la descomposición de las raíces. Para fomentar nuevas flores, es recomendable quitar las flores marchitas con frecuencia. Además, aplicar un fertilizante equilibrado rico en fósforo cada dos semanas durante su período de crecimiento optimiza la floración.

 Verbena: La verbena es una planta que mantiene una floración continua desde abril hasta noviembre. Hay variedades como la verbena rastrera, que cubre el terreno y mejora la calidad del suelo; la verbena de hojas rígidas, perfecta para macetas y áreas soleadas; y la verbena de Buenos Aires, que atrae a numerosos polinizadores, incluidos las mariposas. Requiere cuidados básicos como podas periódicas y fertilización orgánica, y su capacidad para auto sembrarse la convierte en una opción excelente para jardines ecológicos.

Lantana: Procedente de zonas tropicales de América y África, la lantana es una planta que permanece en floración durante todo el año, siendo muy resistente, incluso en condiciones difíciles como sequías o climas fríos. Se caracteriza por sus hojas de un verde vibrante y sus flores de colores variados, lo que atrae a insectos polinizadores como abejas y mariposas. No obstante, su rápido crecimiento necesita ser controlado para evitar que invada otras especies cercanas.

Coreopsis 'Full Moon': La Coreopsis 'Full Moon' se destaca por su floración prolongada, que se extiende desde julio hasta las primeras heladas. Sus flores de un amarillo suave y brillante añaden vida y color a jardines y balcones. Esta planta es resistente, fácil de cultivar y se adapta bien a distintos tipos de suelos y climas, lo que la convierte en una excelente opción para jardineros tanto novatos como experimentados. Su mantenimiento es sencillo, ya que solo requiere riego ocasional, y es perfecta para colocar en macetas.