Feng Shui: qué significa que alguien use ropa usada
Podrías estar cargando con energía ajena sin saberlo, esto es lo que revela el Feng Shui sobre las prendas de segunda mano y su impacto en tu bienestar
Usar ropa usada no solo es una elección económica o ecológica, según el Feng Shui, también puede tener un efecto directo en la energía personal. Esta práctica tan común es vista por algunos expertos como un acto que podría alterar nuestro equilibrio espiritual y emocional, especialmente si desconocemos el pasado de quien usó esas prendas antes que nosotros.

La energía se queda en la tela
El Feng Shui, antigua práctica originaria de China, considera que todos los elementos poseen una frecuencia energética, incluyendo las prendas. Cuando una persona utiliza vestimenta durante un periodo prolongado, esa carga emocional, ya sea benéfica o perjudicial, queda impregnada en el tejido. Por este motivo, al incorporar ropa previamente usada al armario, es posible que se transmita esa influencia sin saberlo.
Profesionales en el tema aseguran que si el atuendo perteneció a alguien que vivió situaciones complejas, como dolencias físicas o estados de profunda melancolía, esas sensaciones pueden quedar grabadas. Al ponérsela, quien la lleva podría experimentar alteraciones emocionales o una sensación de desánimo sin una razón clara.
Asimismo, algunos entendidos en esta filosofía advierten que vestimentas provenientes de individuos fallecidos o extraños presentan un riesgo mayor, ya que podrían conservar energías que interfieren con el equilibrio del hogar o con el ánimo de quien decide usarlas.

Qué hacer si te gusta la ropa de segunda mano
No obstante, esto no implica que esté mal darle una segunda vida a las prendas. Desde la visión del Feng Shui, existen alternativas para quienes disfrutan del estilo retro o buscan reutilizar ropa. Una de las sugerencias clave es realizar un proceso de limpieza energética antes de incorporar esas piezas al guardarropa.
Ese tipo de limpieza puede hacerse lavando la prenda con sal gruesa, exponiéndola a la luz solar por varias horas o aplicando un atomizador con infusión de lavanda o romero. La intención es borrar cualquier influencia previa y permitir que la prenda se alinee con la frecuencia de quien la usará ahora.
Asimismo, algunos astrólogos aconsejan estar atentos a las sensaciones que provoca una prenda en nuestro cuerpo. Si sentimos malestar, escalofríos o una negativa sin explicación clara, podría ser un indicio de que esa vestimenta no armoniza con nuestra energía interna. En esas situaciones, lo más recomendable es no conservarla.