El tesoro oculto en tu cocina: qué hacer con los envases sin tapa
Con estas ideas de reciclaje y DIY, vas a querer guardar todos los envases de plástico sin tapa. Descubre cómo reciclarlos y darles nueva vida en casa.
En muchos hogares se acumulan recipientes plásticos sin tapa que suelen terminar en la basura, pero reutilizar estos envases olvidados puede marcar la diferencia. Con creatividad y algunas técnicas simples, es posible transformarlos en objetos prácticos que facilitan la vida diaria, reducen residuos y fomentan el reciclaje en casa.
Una nueva vida para los envases olvidados
Si tienes un emprendimiento de manualidades o simplemente disfrutas mantener todo en orden, convertir recipientes de plástico sin tapa en organizadores puede ser muy útil. Su tamaño compacto y sus formas variadas los hacen ideales para clasificar objetos pequeños en cajones o estantes. Puedes usarlos en la cocina para sobres de condimentos o utensilios, en el baño para maquillaje o en el escritorio para útiles escolares.
Solo necesitas lavarlos bien, seleccionar los tamaños adecuados según el espacio disponible y, si quieres evitar que se deslicen, puedes agregar cinta adhesiva doble faz o antideslizante en la base. Para lograr un orden más visual, también puedes colocar etiquetas y clasificar los objetos por categorías.
Reciclar con lógica: DIY para el congelador
Una opción práctica y sencilla es usar estos recipientes como bandejas para congelar pequeñas porciones de comida. Aunque ya no tengan tapa, puedes cubrir el contenido con film plástico o bolsas aptas para congelar, y preparar porciones individuales de salsas, caldos, puré o vegetales cocidos.

Esta técnica es ideal para quienes cocinan con anticipación o desean evitar el desperdicio de alimentos. Una vez que las porciones estén congeladas, pueden desmoldarse y guardarse en bolsas rotuladas, liberando el recipiente para volver a utilizarlo.
DIY para mascotas: comederos prácticos y solidarios
Los envases sin tapa también pueden reutilizarse como comederos o bebederos para mascotas. Son resistentes, fáciles de lavar y su tamaño resulta funcional, tanto para interiores como para colocarlos en patios, balcones o en la calle, ayudando incluso a animales sin hogar.

Solo necesitas limpiarlos bien, elegir uno para agua y otro para alimento seco, y colocarlos sobre una base estable, como una alfombra antideslizante. Además de reciclar, estarás aportando a una causa solidaria, especialmente en temporadas de calor.
Como puedes ver, esos envases sin tapa no son basura: son recursos con gran potencial que esperan ser aprovechados. Ya sea para mantener el orden, optimizar la cocina o apoyar a los animales, existen muchas maneras creativas y sostenibles de darles una segunda vida.