No hay consenso
La feliz noticia sobre el Salario Mínimo ilusiona a miles de trabajadores colombianos y asusta a los empresarios
La negociación por el aumento del salario mínimo queda estancada. Con posiciones enfrentadas, el Gobierno tomará la decisión final.
El salario mínimo en Colombia para 2025 será definido por decreto tras el fracaso en las negociaciones entre empresarios, trabajadores y el Gobierno Nacional. Este proceso, que cada año busca equilibrar las necesidades de los trabajadores con la sostenibilidad de las empresas, enfrenta tensiones marcadas por la propuesta de las centrales obreras de un incremento del 12% y la resistencia de los gremios empresariales, que consideran inviable una subida de esta magnitud.
Si se cumple la propuesta de las centrales sindicales, el salario mínimo pasaría de $1.300.000 a $1.456.000, mientras que los costos totales para los empleadores ascenderían de $2.189.836 a $2.463.013 por trabajador, considerando todas las obligaciones legales asociadas, como primas, cesantías y seguridad social. Por otro lado, si prosperara la propuesta empresarial de un incremento del 5,2 %, el salario quedaría en $1.367.000, con un costo total de $2.304.234.
Las voces y posiciones encontradas en torno a la suba del salario mínimo
La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), representada por su presidente Rodolfo Correa, es una de las voces más críticas. “Un aumento del 12% es inviable para los pequeños empresarios del país”, aseguró Correa, quien agregó que este porcentaje podría generar cierres de negocios y pérdida de empleos. Acopi sugirió en su momento un alza del 6,83 %, pero retiró su propuesta en busca de una posición unificada entre los gremios.
Los empresarios, liderados por Acopi y Fenalco, consideran que un aumento elevado del salario mínimo no sólo incrementa los costos laborales directos, sino también otros asociados, como aportes a seguridad social, primas y cesantías. Esto, aseguran, pone en riesgo la estabilidad de las pequeñas y medianas empresas.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, reconoció que, pese a los esfuerzos por encontrar un consenso, las diferencias entre empresarios y sindicatos son significativas. Según Cabal, “es probable que el salario mínimo se fije por decreto debido a la dificultad de alcanzar un acuerdo”.
El futuro del salario mínimo
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que el decreto será expedido antes del 30 de diciembre, incluyendo un ajuste al subsidio de transporte. Mientras tanto, las discusiones continúan sin grandes avances. Por su parte, el presidente Gustavo Petro dejó clara su postura, “La ausencia de una reforma laboral aprobada por el Congreso debe ser compensada por el salario mínimo”, declaró el mandatario, insinuando su inclinación por un ajuste amplio.
El aumento del salario mínimo será una medida que marcará la política económica de 2025. Aunque busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, los empresarios temen las consecuencias de un ajuste elevado en medio de un panorama económico incierto.
