Sufre maltrato

Esta es la historia de Coco, un perro diagnosticado con alcoholismo tras la muerte de su tutor

Coco fue enviado a un refugio y necesitó cuidados las 24 horas debido a su alcoholismo.
jueves, 13 de abril de 2023 · 16:51

Coco es un perro labrador que fue diagnosticado con el síndrome de abstinencia por alcoholismo después de que su tutor murió y su historia trágica fue narrada por un refugio en el Reino Unido.

Coco y su amigo George llegaron a Woodside Animal Welfare Trust tras la muerte de su tutor, pero al entrar el refugio los perros enfermaron, por lo que un veterinario los trató de forma urgente.

Georgie no resistió y terminó muriendo, pero Coco se aferró a la vida, aunque su proceso de recuperación fue largo, ya que necesitaba cuidados durante as 24 horas del día.

"Coco lleva con nosotros más de un mes y ha requerido cuidados intensivos desde que llegó. Su historia es trágica y evidencia cuán vital es nuestra unidad de cuidados especiales", explicó el refugio.

"Quedó claro que padecía síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol. Pasó cuatro semanas sedado para ayudar con sus síntomas de abstinencia y reducir el riesgo de más ataques", añadió.

Coco ya se encuentra fuera de peligro en este momento y comienza a comportarse como un perro normal, sin embargo, explicó, no está listo para la adopción, pues en ocasiones sigue estando muy ansioso. 

"Nadie conoce los detalles de cómo estos perros llegaron a la situación con el alcohol, pero sabemos que sin nuestro cuidado, Coco probablemente no habría sobrevivido a esta terrible experiencia", sostuvo.

Alcohol, un peligro para los perros

Pixabay

Un perro no debe consumir alcohol porque su organismo no está diseñado para procesar esta sustancia de la misma manera que los humanos. El alcohol es tóxico para los perros y puede causar daño en su sistema nervioso central, provocar vómitos, diarrea, problemas respiratorios, convulsiones y, en casos graves, incluso la muerte, explicaron veterinarios.

Además, los perros tienen un menor peso corporal y una mayor sensibilidad al alcohol que los humanos, lo que significa que una cantidad relativamente pequeña de alcohol puede ser peligrosa para ellos. El alcohol también puede provocar deshidratación en los perros y puede interferir con su capacidad para regular su temperatura corporal, lo que es especialmente peligroso en climas cálidos.

Por lo tanto, es importante asegurarse de que los perros no tengan acceso a bebidas alcohólicas y mantenerlas fuera de su alcance en todo momento. Si una mascota ha ingerido alcohol, es importante buscar atención veterinaria de inmediato para prevenir cualquier complicación potencial.