Alivia el dolor causado por aftas bucales con remedios caseros

Las aftas son lesiones bucales que aparecen en la boca, su presencia se suele dar dentro de la mejilla, la lengua o hasta la garganta, se caracterizan por tener un borde rojo y centro gris o blancos, llegando a ser muy incomodas y dolorosas.

Hay que aclarar que las aftas no son iguales al herpes labial, otro tipo de llagas provocadas por el herpes simple. Las aftas son dolorosas y suelen salir por una infección viral, aunque también surgen por varios factores como estrés, alergia a los alimentos, falta de nutrientes o cambios hormonales.

Regularmente, las aftas desaparecen solas, sin embargo hay una gran variedad de ungüentos, cremas o enjuagues que pueden calamar el dolor, así como algunos remedios caseros efectivos para hacer frente a la incomodidad provocada por estas lesiones, que al notar su aparición lo mejor es evitar la comida picante y condimentada.

Remedios caseros para combatir las aftas bucales

Como se mencionó con anterioridad, existen varios productos para hacer frente a las aftas, algunos de estos se venden con y sin receta para acelerar la curación, entre los más solicitados están la Benzocaína, Fluocinonida y el peróxido de hidrógeno.

De igual forma en caso de tener varias aftas bucales la mejor alternativa sería un enjuague bucal para abarcar todas las zonas. El médico puede recetar un enjuague con el esteroide dexametasona o lidocaína para reducir la inflamación y el dolor.

En este caso hay algunas alternativas caseras para aliviar las aftas y avanzar en la curación. La primera de ellas es enjuagar la boca con agua salada o bicarbonato de sodio: se disuelve una cucharadita en media taza de agua tibia y comienza el proceso de enjuague.

La leche de magnesia es otra opción, se recomienda colocar una pequeña cantidad de este producto sobre las aftas varias veces al día. Aplicar hielo en las lesiones también calma el dolor pero para conseguir resultados en necesario que los trozos de hielo sobre la ulcera se disuelvan.

Es importante señalar de nuevo que los alimentos picantes, ácidos o ásperos no son recomendados pues éstos solo podrían desatar más irritación y dolor, de igual manera es conveniente realizar un cepillado de dientes suave para no agravar la lesión.

AG