5 señales que indican que tu perro está enojado

El perro es uno de los animales domésticos más comunes en los hogares de todo el mundo, es por ello que este como cualquier otro merecen un trato especial, aunque cabe señalar que el perro es capaz de trasmitir diferentes emociones que a simple vista son fáciles de identificar, ya que se suele comunicar mediante ladridos o leguaje corporal.

Entre el cúmulo de emociones que estos compañeros peludos pueden expresar está el enojo, por lo que comprender este sentimiento es clave para evitar situaciones en las que otros se vean afectados, y desde luego por su bienestar.

Estas son las señales de un perro enojado

Si bien hay perros que pueden ser más efusivos a la hora de expresar lo que sienten hay otros que se muestran más sutiles, por ello prestar atención a sus posturas resulta esencial para saber qué podría estarle molestando en un momento concreto.

Uno de los primeros indicadores para saber si un perro está enojado es cuando se torna rígido; al ver que baja la cabeza, se le eriza el pelo y tensa el cuerpo son claras señales de que el animal se siente en un entorno que le provoca incomodidad.

Hay otros puntos a considerar y que darían cuenta que un perro podría estar en una situación negativa que provoque su furia; por ello hay que ver sus expresiones faciales de las cuales se pueden notar varias características, por ejemplo, el ceño fruncido, si tiene una mirada fija o expone sus dientes de una forma intimidatoria

Sin embargo una de las muestras más claras de que un perro está molesto con algo es su gruñido, vocalización que no es nada complicado de identificar y que permite al dueño saber que algo no deja estar tranquila a su mascota.

¿Qué lleva a un perro a estar enojado?

Son varios los factores a considerar para entender el por qué un perro está enojado, ya que como cualquier otro ser, estas creaturas sienten miedo, dolor y al tratarse de un animal doméstico, es posible que haya carecido de socialización con otros de su especie, por lo que en escenarios incomodos, el perro se puede ver comprometido.

Por otra parte, un perro podría molestarse si nota que su espacio personal está siendo invadido, se siente que está en una situación de riesgo o si un extraño representa una amenaza, de modo que llega a expresar todo lo anterior dicho por medio de su lenguaje corporal y vocalizaciones.

AG