Galletas de manzana, aprende a hacer esta deliciosa receta ideal para los niños en Halloween

Estas galletas de manzana son ideales para disfrutar en familia y son el bocadillo perfecto para la noche de Halloween. Con ingredientes simples y un proceso sencillo, lograrás unas galletas crujientes por fuera y suaves por dentro, con el dulce toque de la manzana que tanto gusta. Además, estas galletas están libres de azúcares refinados y están llenas de nutrientes, lo que las convierte en una opción saludable para los pequeños. ¡Anímate a probar esta receta especial! A continuación, encontrarás todos los consejos y trucos para que queden perfectas.

Para empezar, necesitaremos los siguientes ingredientes:

• 115 g. de mantequilla, a temperatura ambiente
• 100 g. de azúcar
• Una pizca de sal
• 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
• 2 huevos
• 200 g. de harina de trigo
• Una pizca de impulsor químico
• 2 manzanas
• 60 g. de queso crema
• 1/4 cdta de canela molida
• 1/4 cdta de jengibre molido
• Ojos de azúcar para decorar

Ahora que ya tenemos lo necesario, pasamos a la etapa de preparación:

Paso 1: Precalienta el horno a 180°C y prepara una bandeja con papel de hornear.

Paso 2: En un tazón, bate la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa. Agrega una pizca de sal y la esencia de vainilla, y mezcla bien. Incorpora los huevos uno a uno, asegurándote de integrar bien cada huevo antes de añadir el siguiente.

Paso 3: Tamiza la harina y el impulsor químico y agrégalo a la mezcla de mantequilla y huevos. Mezcla suavemente hasta obtener una masa homogénea.

Paso 4: Añade el queso crema, la canela y el jengibre, y mezcla de nuevo. Luego, incorpora las manzanas en cubitos, asegurándote de que queden bien distribuidas en la masa.

Paso 5: Forma pequeñas bolitas de masa con la ayuda de una cuchara y colócalas en la bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre ellas para que no se peguen. Hornea durante 12-15 minutos o hasta que las galletas estén doradas en los bordes y firmes al tacto.

Paso 6: Retíralas del horno y déjalas enfriar por unos minutos. Cuando estén frías, coloca los ojos de azúcar sobre cada galleta para darles un toque terrorífico y divertido.