¿Te gustaría ser más flexible y poder tocarte los pies en tan solo unos minutos al día? Mejorar la flexibilidad no solo favorece la movilidad, sino también reduce tensiones musculares y mejora tu postura. En este artículo te presentamos dos ejercicios sencillos para aumentar tu flexibilidad en solo 10 minutos al día, basados en un video de la fisioterapeuta Eugenia. Siguiendo estos pasos de manera constante, notarás cómo tus músculos se estiran y tus movimientos se vuelven más fluidos. 

Evaluación inicial: ¿Hasta dónde llegas?

Antes de comenzar, evalúa tu flexibilidad. Párate derecho, flexiona el torso hacia adelante sin encorvar la columna y observa hasta dónde llegan tus manos (tobillos, pantorrillas o suelo). Este será tu punto de referencia para medir el progreso. Mantén la espalda recta para evitar lesiones y optimizar resultados.

Primer ejercicio: Respiración y estiramiento de pierna con toalla

Pasos a seguir:

1. Acostado en el suelo: Recuéstate de manera cómoda con los pies apoyados en el suelo. Respira profundamente para relajarte y concentrarte.
2. Coloca la toalla en el pie: Agarra una toalla y colócala en la punta del pie, asegurándote de que esté lo más cerca posible de los dedos.
3. Estira la pierna: Flexiona la pierna de apoyo y comienza a estirar la pierna que está con la toalla hacia ti. Siente cómo se estira la parte posterior de la pierna.
4. Realiza 10 repeticiones: Inhala profundamente y, al exhalar, estira más la pierna, manteniendo la rodilla recta y el pie mirando hacia ti.

Tip: Evita que tu rodilla se doble al estirar la pierna. Mantén siempre la pierna recta para que el estiramiento sea efectivo.

Segundo ejercicio: Estiramiento de piernas hacia arriba con respiración profunda

Pasos a seguir:

1. Colócate cerca de una pared: Acuéstate con las piernas extendidas hacia arriba, apoyando las caderas contra la pared.
2. Activa los cuádriceps: Mantén las piernas estiradas y activa los cuádriceps para mantener las piernas rectas.
3. Respira profundamente: Realiza 5 respiraciones profundas, inflando el abdomen al inhalar y relajando los músculos al exhalar.
4. Alterna movimientos: Mueve las piernas alternando entre hacia adentro y hacia afuera, sintiendo cómo se estira la parte posterior de los muslos y las caderas.

Tip: Realizar respiraciones profundas durante el estiramiento permite una mejor relajación muscular y mayor flexibilidad.

Con estos dos simples ejercicios, podrás mejorar tu flexibilidad en tan solo 10 minutos al día. La clave está en la constancia y en la respiración profunda, que ayudan a relajar los músculos y permitir un estiramiento más efectivo. Practica a diario y verás cómo tu cuerpo se va volviendo más flexible y tu movilidad mejora.