Jardinería

Cómo utilizar la cáscara de naranja para que tu Cuna de Moisés estalle de flores

¡No tires las cáscaras de naranja! Este truco casero tan fácil de hacer ayudará a que tu Cuna de Moisés se llene de flores rápidamente, mientras la protege de plagas y le da más energía. Aprende cómo convertir este desecho común en el secreto para tener la planta más espectacular de todas.
viernes, 20 de diciembre de 2024 · 03:17

¿Sabías que las cáscaras de naranja pueden ser el mejor aliado para hacer que tu Cuna de Moisés florezca con abundancia? Esta planta, famosa por su belleza y fortaleza, puede sacar mucho provecho de los nutrientes naturales que las cáscaras aportan. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para aprovecharlas al máximo y llenar tu hogar de flores vibrantes.

¿Por qué las cáscaras de naranja son tan efectivas?

Cáscara de naranja. Fuente: Canva

La piel de la naranja está llena de elementos beneficiosos como potasio, calcio y vitamina C, que ayudan a que las plantas crezcan y florezcan de manera saludable. También funciona como un repelente natural para los insectos, protegiendo tu Cuna de Moisés de plagas. Este material, que muchas veces tiramos, también favorece la calidad del suelo al descomponerse, lo que facilita que las raíces absorban mejor los nutrientes.

La Cuna de Moisés, conocida por sus hojas verdes y brillantes y sus flores blancas en forma de espata, crece mejor cuando recibe nutrientes extra. Agregar cáscaras de naranja a su cuidado puede ser muy beneficioso, ayudando a que esta planta se vea increíble en cualquier espacio de tu hogar.

Materiales necesarios:

Cuna de Moisés. Fuente: Canva
  • Cáscaras de dos naranjas medianas.
  • Un litro de agua tibia.
  • Un recipiente con tapa o una licuadora.
  • Una coladera o filtro.
  • Una botella rociadora.

Instrucciones para utilizar las cascaras paso a paso:

Paso 1: Pon las cáscaras de naranja en la licuadora con agua tibia. Mezcla bien hasta que quede una preparación suave. Si no cuentas con licuadora, puedes dejar las cáscaras en el agua durante un día completo.

Paso 2: Utiliza un colador para separar las partes sólidas del líquido. Este líquido será tu fertilizante natural.

Paso 3: Llena un spray con el líquido y rocía la tierra de tu planta Cuna de Moisés, cuidando que no toque las hojas directamente. Realiza este proceso una vez a la semana para ver los beneficios.

Paso 4: Los restos que quedaron al colar también se pueden usar como fertilizante. Solo ponlos alrededor de la base de la planta.