Recetas

Buñuelos de viento, aprende a hacer esta deliciosa receta ideal para el inicio de la Cuaresma

La tradición los rellena con una variedad de dulces, convirtiéndolos en un postre delicioso que mezcla sabores y texturas para una merienda deliciosa.
martes, 13 de febrero de 2024 · 17:15

Los buñuelos de viento son bolitas de masa elaborados con harina de trigo, que cuando se cocinan en aceite caliente pueden llegar a doblar su volumen, razón por las que se les denomina con el apelativo "de viento" (es decir hinchados). Pueden ser  rellenos y tradicionalmente se sirven en las celebraciones de todos los santos.

Todo apunta a que el origen de la receta es árabe. Se cree que surgieron en Almogía, un pueblo de Málaga, en el año 1090, cuando el rey sevillano Mohamed ben Abad Al Motamid cercó la fortaleza de la ciudad. Sin más preámbulos ni explicaciones, te dejamos el paso a paso para que puedas hacerlos y deleitar a tu familia con esta delicia.

Ingredientes

  • 130 g de harina
  • 250 ml de agua
  • 50 g de azúcar
  • Canela en polvo
  • 4 huevos grandes
  • Piel de limón
  • 40 g de mantequilla
  • Sal
  • Levadura en polvo
  • Aceite de girasol

Preparación

  • Mezclamos el agua, la mantequilla, la piel de limón y una cucharadita de azúcar. Lo ponemos al fuego hasta que hierva.
  • Cuando rompa a hervir, retiramos la piel del cítrico, bajamos del fuego y agregamos la harina, la levadura en polvo y una pizca de sal.
  • Luego añadimos a la masa los huevos y mezclamos. Es importante introducirlos uno a uno con cuidado e ir removiendo. Hasta que cada huevo no esté bien incorporado a la masa, no introduciremos el siguiente.
  • A continuación, freímos los buñuelos en una buena cantidad de aceite.
  • Con la ayuda de dos cucharas soperas, incorporamos porciones de masa al aceite, que no debe estar hirviendo, ya que los buñuelos deben freírse lentamente.
  • Cuando las porciones queden doradas, les damos la vuelta para que vayan tomando forma de buñuelos. El tiempo de fritura oscila entre los 6 y 8 minutos.
  • Cuando los retiremos de la sartén, los pasamos directamente por una mezcla de azúcar y canela, y depositamos en un papel absorbente para que expulsen los restos de aceite.
  • Si se quieren rellenar, hacemos un corte transversal con la punta de unas tijeras e introducimos el relleno con una manga pastelera o una cucharilla.