¿Qué es más sano, cocinar en el horno o en el microondas? Esto aconsejan los profesionales

Como parte de una vida saludable, muchas personas se preguntan cuáles son los métodos adecuados para obtener los mayores beneficios de los alimentos, de tal manera que una de las dudas más frecuentes es dónde cocinar, es entonces que surgen alternativas como el horno de eléctrico o el microondas.

De acuerdo con los profesionales, ambos electrodomésticos tienen sus propias ventajas y desventajas cuando se trata de establecer cuál es el más sano, sin embargo la decisión de dónde cocinar depende de varios factores, entre ellos el tipo de alimento y las preferencias o necesidades de cada individuo.

¿Dónde es más saludable cocinar?

Para comenzar, el horno eléctrico ofrece una cocción uniforme de los alimentos, lo que puede mejorar la textura y su sabor. Por otro lado, hay aparatos de esta clase que cuentan con varias alternativas de cocción, como asar, gratinar e incluso rostizar, de modo que es posible cocinar alimentos más saludables como carnes magras o vegetales asados.

Otra de las ventajas por cocinar en un horno eléctrico es que se reduce el riesgo de pérdida de nutrientes, esto debido a la cocción lenta y una temperatura menor, lo cual ayuda a la preservación de componentes benéficos para el organismo.

Precisamente, uno de los puntos que puede jugar en contra para muchos, es que al horno eléctrico le toma más tiempo preparar los alimentos, lo que hace que haya quienes opten por otras opciones. Además, su consumo energético es superior al del microondas.

Ligado al punto anterior, el horno de microondas, emplea menos energía y al cocinar los alimentos mucho más rápido se convierte en una alternativa ideal para quienes tienen poco tiempo. Asimismo, la pérdida de nutrientes es menor debido a la cocción rápida y con poca agua, en especial de las vitaminas que son sensibles al calor.

Entre las desventajas que conlleva cocinar en microondas se encuentra el que ciertos alimentos pueden perder textura y sabor, además el calor no penetra de manera uniforme como sí lo hace el horno eléctrico, por lo que cabe la posibilidad de que el producto no se caliente según lo esperado.

En conclusión, ambos electrodomésticos cuentan con sus pros y contras, y la elección de cuál utilizar depende de las necesidades, el estilo y ritmo de vida. Por su parte, la salud está asociada en gran medida a la clase de alimentos que se cocinan, se consumen y la forma en que se preparan.

AG