Cómo hacer tu propia mantequilla clarificada con solo 1 ingrediente

El ghee, también conocido como mantequilla clarificada, es un ingrediente muy útil y saludable que se usa en muchas cocinas del mundo, especialmente en la india. A diferencia de la mantequilla normal, el ghee no tiene sólidos lácteos ni agua, solo grasa pura. Esto lo hace ideal para cocinar a altas temperaturas porque su punto de humo es mucho más alto. Además, es una buena opción para quienes no toleran la lactosa. Hacerlo en casa es sorprendentemente fácil y solo necesitas mantequilla.

Para empezar, necesitaremos el siguiente ingrediente:

Mantequilla sin sal (la cantidad depende de cuánto ghee quieras preparar)

Etapa de preparación:

Paso 1: Elige una cacerola o sartén de fondo grueso para evitar que la mantequilla se queme. Asegúrate de que esté limpia y seca. Coloca la mantequilla en la cacerola y caliéntala a fuego medio-bajo. Es importante no apresurar el proceso; el calor suave permite que la mantequilla se derrita lentamente y que los sólidos lácteos se separen adecuadamente.

Paso 2: A medida que la mantequilla se derrite, verás que se forman burbujas y espuma en la superficie. Estos son los sólidos lácteos y el agua que se están separando de la grasa. Continúa cocinando a fuego lento hasta que la espuma en la superficie se reduzca y la mantequilla adquiera un color dorado claro.

Paso 3: Cuando la mantequilla esté completamente derretida y la espuma haya disminuido, verás que en el fondo de la cacerola se acumulan los sólidos lácteos. Con una cuchara, retira suavemente esta espuma. La parte líquida que queda es la mantequilla clarificada.

Paso 4: Para asegurar que no queden restos de sólidos, puedes colar el ghee a través de un colador fino o una tela de queso. Vierte el ghee en un frasco limpio y seco, y deja enfriar a temperatura ambiente antes de cerrar.