Trágico

¡Tétrico! Secta en Kenia inducia ayunos extremos en sus creyentes para “encontrar a Jesús”

Paul Mackenzie, fundador de la secta fue detenido por inducir el ayuno en los creyentes, lo que eventualmente les provocó la muerte.
miércoles, 26 de abril de 2023 · 17:00

Un total de 90 cadáveres han sido hallados en fosas comunes en Kenia, en terrenos que eran ocupados por una secta cristiana la cual realizaba ayunos extremos pues se les había prometido que solo de esta manera se podrían encontrar con Jesús.

Las exhumaciones de cadáveres continúan por lo que la cifra antes mencionada podría ser aún mayor con el paso de los días teniendo en cuenta que el número de desaparecidos pertenecientes a esta secta es de 210 personas.

¿Qué se sabe de la secta?

La secta que lleva por nombre Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas) fue fundada en el 2003 por Paul Mackenzie Nthenge, quien ya se ha entregado a las autoridades y es acusado por inducir el ayuno a los seguidores pues según decía que solo de esta manera podrían ver a Jesús.

De acuerdo con el diario keniano ‘The Nation’, el número de cuerpos encontrados en fosas sigue en aumento. En último reporte indica que son 17 los cadáveres hallados en los campos en donde operaba la secta, una zona boscosa ubicada en el norte del país, puntualmente en el condado de Kilifi.

Foto: TW

Sobre el fundador, se sabe que en el pasado fue taxista sin embargo en 2003, al fundar la Good News International Church tenía la intensión de preparar de “manera integral” a todos los fieles a quienes según estaba alistando para “la segunda venida de Jesucristo”.

Por ahora, el sujeto esta pendiente de una comparecencia judicial que está próxima a llevarse a cabo el 2 de mayo, sin embargo, cabe señalar que en marzo ya había sido detenido luego de ser acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero en aquel momento obtuvo libertad bajo fianza.

Esto dicen las autoridades

El presidente de Kenia, William Ruto, acudió en persona al sitio donde de lleva a cabo la exhumación de los cuerpos y ante este panorama catalogó el hecho como “terrorismo" a la vez que tachó al fundador de la secta como “un criminal terrible”.

El ministro de Interior de Kenia, Kithure Kindiki, por su parte, consideró que el uso en nombre de la biblia y el creador fue aplicado para vulnerar los derechos fundamentales de la personas pues "Aquellos que instaron a otros a ayunar y morir estaban comiendo y bebiendo y pretendían prepararlos para encontrarse con su creador".

AG

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