¿Alcanza?
Se confirmó la mala noticia sobre el salario mínimo que pone en alerta a millones de colombianos
El nuevo salario mínimo 2025 pone a Colombia en el sexto lugar de la región, pero ¿cómo se compara con otros países? Descubre si es realmente competitivo.
El reciente anuncio del incremento del salario mínimo en Colombia, despertó interrogantes sobre su posición en el contexto regional. Con un alza del 9,54%, el salario mínimo quedó fijado en $1.423.000, equivalente a aproximadamente 322 dólares. Esta cifra refleja los esfuerzos por ajustar los ingresos de los trabajadores, pero sigue siendo insuficiente frente a otros países de América Latina y miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El aumento incluye un auxilio de transporte de $200.000, dejando el ingreso total en $1.623.000. A pesar de este ajuste, Colombia se ubica en el sexto lugar dentro del ranking regional de salarios mínimos, superando a naciones como Perú, Argentina y Venezuela, pero quedando por debajo de Costa Rica, Uruguay, Chile, Ecuador y Guatemala.
Colombia frente a América Latina y la OCDE
En comparación con América Latina, Costa Rica lidera el ranking con un salario mínimo de 675 dólares, seguido por Uruguay con 556 dólares y Chile con 532 dólares. En cambio, países como Perú (270 dólares) y Argentina (163 dólares) muestran salarios más bajos, pero cuentan con un PIB per cápita superior al de Colombia, lo que evidencia un desequilibrio económico.
En el contexto de la OCDE, la situación es aún más desafiante. Colombia ocupa el penúltimo lugar en el ranking de salarios mínimos, sólo superado por México, cuyo salario es de 292 dólares. Mientras tanto, países como Suiza lideran con un salario de 4.517 dólares, reflejando una enorme brecha económica.
¿Es suficiente el salario mínimo colombiano?
Aunque el aumento busca mitigar los efectos de la inflación, la realidad es que el poder adquisitivo sigue siendo limitado. El costo de vida en las principales ciudades de Colombia y el incremento de tarifas en servicios como el transporte público pueden disminuir el impacto positivo del ajuste.
Este panorama genera preocupación entre los trabajadores que dependen del salario mínimo, ya que el crecimiento económico no se refleja directamente en una mejora sustancial de su calidad de vida. La comparación internacional resalta la necesidad de políticas más efectivas para impulsar el desarrollo económico y cerrar brechas salariales.
