Los crímenes ya no solo se llevan a cabo en las calles de las ciudades, sino que se han trasladado al mundo tecnológico y son ahora los ciberataques a las grandes compañías los que más comunes se han vuelto. Estas empresas se ven afectadas con los delincuentes que encuentran fallas en sus sistemas de seguridad.

Uno de los casos más recientes ha sido el de Clorox, que desde el pasado 14 de agosto detectó actividad no autorizada en algunos sistemas informáticos, por lo que la empresa ha tenido que operar a velocidades más reducidas, teniendo sus primeras consecuencias en los supermercados de Colombia.

Este ciberataque ha provocado que no se pueda trabajar con la regularidad de siempre, generando cambios en su infraestructura y volviendo al procesamiento normal de los pedidos hasta la semana del 25 de septiembre, como indicó Clorox a través de un comunicado oficial.

“La compañía está operando a una tasa más baja de procesamiento de pedidos y recientemente ha comenzado a experimentar un nivel elevado de problemas de disponibilidad de productos para el consumidor”, explicó la compañía.

Algunos supermercados de Colombia han comenzado a ver estos cambios, pues en algunas cadenas las unidades de este producto podrían empezar a escasear en los próximos días, pero por el momento no se tiene ninguna situación de alarma, pues se cree que el problema no será de larga duración.

La empresa habla con sus clientes

El mismo Clorox ha comunicado a sus consumidores que no deben alarmarse por la situación; a la fecha no se ha revelado como es que los ciberataques se llevaron a cabo y cómo es que la intrusión de estos afecta la fabricación del producto.

Eso sí, los ataques han tenido repercusiones además de la escacez de productos en el supermercado, pues en temas monetarios, las acciones de la empresa dentro del mercado han caído en un 2,3 por ciento a comparación de las operaciones previas a la comercialización.

JAP