La nueva medida de la OMS que podría impactar fuertemente en el bolsillo de los colombianos
La OMS propone subir impuestos a productos dañinos y en Colombia podrían encarecerse hasta un 50% alimentos como gaseosas, snacks y otros insumos
Una nueva alerta de la Organización Mundial de la Salud encendió las alarmas en Colombia. La propuesta sugiere elevar los impuestos a productos nocivos para la salud, como parte de una estrategia global para reducir enfermedades no transmisibles. El Ministerio de Hacienda ya estudia cómo aplicaría esta medida, lo que podría traducirse en un fuerte aumento de precios para los consumidores.

Gaseosas, snacks y productos, en la mira
Dentro del grupo de artículos que podrían experimentar un incremento de hasta un 50% en su valor figuran las gaseosas con azúcar, jugos con elevado nivel de endulzantes, botanas procesadas, productos con grasas artificiales y tabaco. Si bien varios de ellos ya cuentan con tributos especiales desde la modificación fiscal de 2022, la propuesta actual busca intensificar aún más la carga impositiva para reducir su ingesta.
La estrategia planteada consistiría en aplicar un ajuste gradual al gravamen sobre el consumo o establecer un IVA selectivo. Esta variación haría que dichos artículos se tornen considerablemente más costosos en los estantes y escaparates, lo que actuaría como un freno directo para los compradores. Según datos gubernamentales, los fondos obtenidos podrían utilizarse en iniciativas de prevención sanitaria o ayudas alimenticias.

Impacto en el consumo y la economía local
La iniciativa pretende que Colombia se adapte a los objetivos internacionales establecidos por la OMS para el año 2030, los cuales contemplan una baja considerable en la ingesta de alimentos considerados dañinos. En otras naciones como México o Reino Unido, este tipo de estrategias ya permitió reducir el consumo de refrescos con altos niveles de azúcar.
Aun así, también se han identificado consecuencias adversas: reducción de puestos laborales en negocios pequeños, disminución en las compras y un incremento en el comercio no regulado. En el caso colombiano, distintas asociaciones ya manifestaron inquietud, señalando una posible afectación sobre el mercado laboral y los productores nacionales. A pesar de estos riesgos, los organismos de salud afirman que las ventajas para la población en general respaldan seguir adelante con el plan.