Cuánto debes pagar si te multan por consumir alimentos en TransMilenio
Muchos lo ven como algo normal, pero comer en TransMilenio podría costarte más de $94.000. Esta es la razón por la que podrías ser sancionado
Aunque muchos lo hacen sin pensar, ingerir alimentos mientras se viaja en TransMilenio puede terminar en una sanción económica. Esta conducta, habitual en trayectos extensos o en horarios de comida, no está permitida dentro del sistema.
Según lo dispuesto en el artículo 146 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, comer o beber en lugares donde no está autorizado, como buses y estaciones, representa una infracción. El objetivo de esta medida es conservar el orden, evitar molestias entre pasajeros y prevenir accidentes o suciedad en espacios tan concurridos.

La multa está definida por ley
La penalización por ingerir alimentos dentro del sistema TransMilenio no es una decisión sin fundamentos. De acuerdo con lo establecido en la Ley 1801 del año 2016, esta conducta se clasifica como tipo 1, lo que significa que se impone un cobro equivalente a cuatro veces el salario mínimo diario legal vigente. Para el año 2025, esa cantidad ronda los $94.900 pesos colombianos.
Por otro lado, esta normativa también señala que si la persona infractora se rehúsa a obedecer las indicaciones de los funcionarios encargados de mantener el orden o comete la misma falta nuevamente, la sanción puede ser mayor. Incluso, el monto podría aumentar debido a intereses por falta de pago o derivar en un proceso de cobro por vía judicial.

Una medida para proteger el transporte público
Esta regla no solo tiene que ver con mantener el orden, sino también con proteger la limpieza y fomentar el respeto mutuo dentro de un sistema colectivo como TransMilenio. Ingerir alimentos al interior de los vehículos puede provocar la aparición de bichos, dañar el mobiliario y generar molestias a los demás viajeros, sobre todo cuando hay gran afluencia.
Por esta razón, las entidades encargadas recalcan la importancia de seguir las indicaciones y no realizar conductas que perturben la tranquilidad y el equilibrio dentro del servicio. De esta manera, se promueve una experiencia más segura, ordenada y considerada para todos los que utilizan este medio.