Las tarjetas no van más: así será la nueva modalidad de pago del transporte público en Bogotá
La capital de Colombia anticipa su transición a un esquema de pago de transporte público diferente. Estas son las características de un sistema más moderno y rápido.
Bogotá se prepara para iniciar una transformación clave en el sistema de transporte público. Dentro de unos meses, los colombianos podrán pagar su pasaje sin necesidad de recargar una tarjeta específica. Conoce más acerca de este nuevo sistema moderno de pago.
¿Cómo será la nueva modalidad de pago del transporte público en Bogotá?
En la nueva modalidad de pago del transporte público de Bogotá, los colombianos podrán pagar su pasaje sin necesidad de recargar una tarjeta específica. Es decir, podrán usar tarjetas bancarias, celulares y otras tecnologías de identificación sin contacto.
Esta nueva tecnología busca facilitar la vida de millones de personas que a diario se movilizan en la capital. El nuevo Sistema Interoperable de Recaudo (SIR) tiene como objetivo que el pago en TransMilenio, el SITP, la futura Línea 1 del Metro y otros sistemas de transporte regional, se pueda hacer con un único procedimiento.
De esta manera, no será obligatorio tener la tarjeta Tu Llave para ingresar al sistema. Solo habrá que acercar una tarjeta débito o crédito sin contacto, pero también se podrá usar un celular con billetera digital para validar el ingreso.
¿Cuáles son los objetivos del Sistema Interoperable de Recaudo (SIR) de Colombia a largo plazo?
El SIR de Colombia facilitará la integración tecnológica y tarifaria. Pero también fortalecerá la autonomía de Bogotá en la administración del transporte público. Esto se traducirá en la implementación de estándares internacionales que permitirán un sistema más transparente.
El sistema utiliza estándares internacionales de pago (EMV) que son similares a los que ya operan en ciudades como Londres, Nueva York o Sao Paulo. Esto mejora la experiencia del usuario y garantiza mayor seguridad, trazabilidad y eficiencia para el sistema. La validación sin contacto evita el desgaste físico de las tarjetas, reduce tiempos en los torniquetes y minimiza la necesidad de puntos de recarga.